martes, mayo 24, 2011

LAS PIEDRITAS DE FERDINAND



El francés Ferdinand Cheval (1836-1924), trabajaba de cartero, un día de 1879, mientras hacía su ronda, tropezó con una piedra que, según aseguró, por su forma y características le recordo la figura de un palacio. Por la noche volvió a ese lugar por más piedras, inicia él solo la construcción de su Palais idéal que no terminara hasta 1905, hecho de extrañas piedras talladas por él mismo, de una fantasía surrealista y de enorme tamaño.



Durante los 33 años siguientes se dedicó a recoger, aprovechando su ruta de cartero, las piedras más hermosas y adecuadas. Se las metía en los bolsillos o utilizaba una carretilla . Y sin prisa, pero sin pausa, mostro al mundo que la organizacion vence al tiempo, como decia un sabio presidente de los argentinos.




En una placa inscribió: “10.000 jornadas, 93.000 horas, 33 años de esfuerzos”. El lugar poseia capillas, laberintos, rosetones, cascadas, columnas, salas, frutas y árboles de piedra. El tema recurrente era el cielo y el infierno.



Quiso ser enterrado en su palacio, las autoridades se lo prohibieron, entonces dedicó los días que le quedaban a construirse un mausoleo en el cementerio de Hauterives, en la provincia de Drôme, donde está enterrado.



En 1969 André Malraux, en calidad de Ministro de Cultura declaró al castillo Patrimonio Cultural.

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