martes, julio 12, 2005

ESTRATEGIAS PARA COCKTAIL PARTIES

A LOS LECTORES:
Amigos lectores que este libro leéis,Renunciad a toda afección,Y al leerlo, no os escandalicéis:No contiene mal ni infección,Aunque tampoco gran perfección.Si no aprendéis, reiréis al menos:Mi corazón no puede otra materia elegirAl ver pesar que os consume y mina;Mejor es de risa que de llanto escribir,Pues lo propio del hombre es reír.
François Rabelais

Aburrirse esta bien. No sea salame, no intente ser el rey sol, ni la rara avis del grupete. Es mejor estar callado y con la cañita de pescar, tranqui, fumando y bien attenti.
El alcohol hace más interesantes a las personas que te rodean. Pero todo en su medida y armoniosamente. En el momento que empezas a marearte curtir bebida cola, para luego volver con la elegancia que nos caracteriza al elixir de los dioses (whisky importado).
Ley del menor esfuerzo. Haga un décontractée. Apartarse de los plomos, que son un quemo. Pero no se junte con los piolas, que no dejan ni las migajas. Mejor solo y acechando a la reina de la fiesta (reemplácelo con lo que quiera: el rey de la fiesta, el trava de la fiesta, el broli y/o CD que té pensas afanar, etc.). Siempre con doble trago en la mano.
No creas en segundas oportunidades. Además si la primera es tragedia, la segunda será comedia. Usted fue a ese lugar por el chupi, las naifas o los tipos. Aunque sea llévese una del cogote, no escatime ni un mogra de fuerza en otros objetivos superfluos. Concéntrese, no tema hacer papelón. Los otarios son los que van a los Cocktail parties a chamullar de pavadas y/o chuparle las medias al pavote de turno. ¡Atorrantón!

1 comentario:

libréluna dijo...

Usté y yo coincidimos en algo, mi querido Cheselin: es cuestión de actitú, nomás. Pura, sana y estoica actitú.
Besos desde el ladito norte de Guadalajara de México.